El glamour y la opulencia del Centro Comercial Santa Fe, uno de los más exclusivos de la Ciudad de México, contrastan con una sombra siniestra que se cierne sobre sus pasillos: la violencia feminicida.
Un fatídico domingoUn domingo de abril de 2023, la joven Vanessa Morales, de 25 años, ingresó al centro comercial con su novio. Horas después, su cuerpo fue encontrado sin vida en el estacionamiento, con múltiples puñaladas.
La muerte de Vanessa no fue un hecho aislado. Desde 2020 se han registrado al menos tres feminicidios dentro del centro comercial, lo que ha generado inquietud y especulación entre los usuarios.
Algunos afirman que Santa Fe se ha convertido en un "caldo de cultivo" para depredadores, atraídos por el anonimato que brindan las tiendas y los estacionamientos espaciosos.
La respuesta de las autoridadesTras el asesinato de Vanessa, la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México inició una investigación. Sin embargo, la falta de avances ha sembrado dudas sobre la capacidad de las autoridades para garantizar la seguridad de las mujeres dentro del centro comercial.
Las organizaciones de defensa de los derechos de las mujeres han condenado enérgicamente los feminicidios y han exigido acciones concretas por parte de las autoridades.
Por su parte, la administración del centro comercial ha implementado medidas de seguridad adicionales, como el aumento del número de cámaras de vigilancia y la instalación de botones de pánico.
Miedo y desconfianzaA pesar de las medidas tomadas, muchas mujeres aún sienten miedo y desconfianza al visitar el Centro Comercial Santa Fe. La sombra de la violencia feminicida se ha grabado en la memoria colectiva, sembrando semillas de temor.
"Ya no me siento segura aquí", confiesa Alejandra, una usuaria habitual del centro comercial. "Cada vez que entro, me pongo alerta, pendiente de mi entorno".
Un llamado a la acciónLos feminicidios en el Centro Comercial Santa Fe han despertado un sentido de urgencia. Es hora de que las autoridades tomen medidas decididas para prevenir y castigar la violencia contra las mujeres, no solo en Santa Fe sino en toda la ciudad.
Además, la sociedad civil debe involucrarse activamente en la creación de espacios seguros e inclusivos para las mujeres. La denuncia, la educación y la sororidad son herramientas poderosas para combatir la violencia feminicida.
El Centro Comercial Santa Fe no debe ser un lugar donde las mujeres teman por sus vidas. Es hora de romper el ciclo de violencia y crear un lugar donde todas las personas puedan sentirse seguras y respetadas.