El norte, el sueño inalcanzable




¡Hola, amigos! Si estás pensando en "El norte", la tierra prometida, déjame decirte algo: ¡Piénsalo dos veces!
Verás, "El norte" es un concepto efímero, una utopía que nunca podrás alcanzar. No importa cuán lejos viajes, cuán duro trabajes o cuánto sueñes, siempre habrá un muro invisible separándote del verdadero "El norte".
Y es que "El norte" no es un lugar físico. No es un país, una ciudad ni siquiera un vecindario. "El norte" es un estado mental, una ilusión que nos venden los políticos y los medios de comunicación. Es el sueño de una vida mejor, de un lugar donde todo es posible.
Pero la verdad es que "El norte" no existe. Es una quimera, un espejismo que se desvanece cuando te acercas. Es como una estrella fugaz: la ves brillar en la distancia, pero cuando extiendes la mano para tocarla, desaparece.
Y no me malinterpreten, no estoy diciendo que no deban soñar. ¡Sueñen todo lo que quieran! Pero no confundan sus sueños con la realidad. No piensen que "El norte" es un lugar tangible que pueden alcanzar.
Porque la verdadera felicidad no se encuentra "en el norte". Se encuentra en el aquí y ahora, en el viaje, no en el destino. Se encuentra en las pequeñas cosas, en la familia, en los amigos, en el trabajo que llena el alma.
Así que, si están pensando en emprender el viaje hacia "El norte", déjenme aconsejarles esto: ¡Quédense en casa! No persigan una ilusión. Construyan una vida aquí y ahora. Y les prometo que encontrarán la felicidad, incluso sin "El norte".