Sin embargo, en el minuto 25, sucedió lo inesperado. Lionel Messi, el genio argentino, recibió un pase en la banda derecha y se adentró en el área. Tres defensas lo rodearon, pero Messi los esquivó con una facilidad asombrosa. Se acercó al borde del área, levantó la vista y disparó un tiro perfecto que se coló en la esquina superior de la portería.
El estadio estalló en júbilo. Los hinchas argentinos lloraban de alegría, abrazándose y saltando. Habían visto a su ídolo marcar un gol que podía cambiar el rumbo del partido.
El gol de Messi abrió el marcador y dio a Argentina la ventaja. El equipo siguió dominando el juego, creando oportunidades y presionando a sus rivales.En el minuto 60, Ángel Di María anotó el segundo gol, sellando la victoria para Argentina. El equipo albiceleste aguantó con firmeza hasta el final, asegurando los tres puntos.
La victoria fue una victoria histórica para Argentina. Fue la primera vez que el equipo ganaba un partido en la Copa del Mundo en 12 años. Fue una victoria que llenó de orgullo a los argentinos.
Este fue el partido de Argentina que cambiará la historia del fútbol para siempre. Fue un partido que quedará grabado en la memoria de los aficionados al fútbol durante generaciones. Fue un partido que demostró que Argentina está de vuelta en la cima del mundo del fútbol.