El río Sestao, un tesoro desconocido de Bizkaia

El río Sestao, un desconocido para la gran mayoría de turistas y propios de Bizkaia, es un tesoro escondido que merece sin duda una visita. A lo largo de sus 11 kilómetros, desde su nacimiento en el monte Gane hasta su desembocadura en la ría de Bilbao, el río Sestao ofrece un sinfín de atractivos naturales y culturales.

En su recorrido, el río Sestao atraviesa un entorno privilegiado de gran valor ecológico, formando parte de la Reserva de la Biosfera de Urdaibai. Sus orillas están pobladas por una rica y variada vegetación, entre la que destacan los bosques de ribera de alisos y sauces. En sus aguas cristalinas habitan numerosas especies de peces, como truchas, salmones y anguilas, así como una gran variedad de aves acuáticas.

Además de su riqueza natural, el río Sestao también tiene un importante valor histórico y cultural. Sus orillas han sido testigo de importantes acontecimientos, como la batalla de Padura en el año 870, en la que los vascones derrotaron al ejército musulmán. También fue escenario de la construcción de los primeros astilleros de la ría de Bilbao, que jugaron un papel fundamental en el desarrollo industrial de la zona.

Hoy en día, el río Sestao es un lugar perfecto para disfrutar de la naturaleza y desconectar del bullicio de la ciudad. A lo largo de sus orillas se han habilitado varios senderos y rutas ciclistas que permiten recorrer el río a pie o en bicicleta, descubriendo sus encantos ocultos.

Una de las paradas obligatorias en la ruta del río Sestao es el molino de Aixerrota, un antiguo molino hidráulico que ha sido restaurado y convertido en un museo. En el molino se puede conocer la historia de la molienda en la zona y ver cómo se molía el trigo en épocas pasadas.

Otro punto de interés es la presa de Venta Alta, construida en el siglo XIX para abastecer de agua a la población de Sestao. La presa ha creado un embalse de aguas tranquilas donde es posible practicar actividades acuáticas como el remo o la pesca.