El Santiago Bernabéu fue testigo de una exhibición de poderío futbolístico por parte del Real Madrid, que goleó por 4-0 al Osasuna y dio un paso de gigante en la carrera por el título de LaLiga.
Un arranque fulminanteLos blancos salieron a por todas desde el pitido inicial, y a los 23 minutos ya habían encarrilado el partido. Karim Benzema, con un sutil toque de cabeza, y Federico Valverde, con un golazo desde fuera del área, pusieron el 2-0 en el marcador.
Dominio y controlA partir de ahí, el Real Madrid controló el partido a su antojo, impidiendo cualquier reacción del Osasuna. Los de Ancelotti dominaron la posesión, crearon innumerables ocasiones y mostraron una solidez defensiva impropia. El juego parecía fluir a través de sus pies como una sinfonía.
Vinicius, el desborde personificadoEspecial mención merece Vinicius Jr., que fue un auténtico quebradero de cabeza para la defensa rival. Su velocidad, habilidad y descaro hicieron que los defensores del Osasuna parecieran torpes torpes. El brasileño fue el artífice del tercer gol, asistiendo a Benzema con una precisión milimétrica.
Un rival rendidoCon el 3-0 en el marcador, el Osasuna dio por perdido el partido y se dedicó a defenderse. El Real Madrid, sin embargo, no se conformó y siguió martillando la portería rival hasta que, en el minuto 80, Marco Asensio sentenció el encuentro con un golazo desde el borde del área. El Bernabéu estalló en júbilo y coreó el nombre de su equipo.
Ampliando la ventajaEsta contundente victoria permite al Real Madrid ampliar su ventaja sobre el Barcelona en LaLiga a 5 puntos. El conjunto blanco da un golpe sobre la mesa y demuestra que está más que listo para volver a conquistar el título de campeón.
Liderazgo indiscutibleLa victoria ante el Osasuna no solo consolida al Real Madrid como líder indiscutible de LaLiga, sino que también refuerza la confianza del equipo y la ilusión de la afición. Los blancos han demostrado que tienen hambre de títulos y que están dispuestos a pelear hasta el final por cada trofeo.
Un mensaje al mundoEl Real Madrid ha enviado un mensaje claro al resto de equipos de Europa: están de vuelta. La solidez defensiva, el poderío ofensivo y la confianza del equipo hacen que los blancos sean un rival temible en cualquier competición. El sueño de la Decimocuarta Champions League está más vivo que nunca.