¡El secreto del chef! Lomo strogonoff, un clásico que nunca falla




Queridos lectores, hoy les traigo una receta que ha cautivado paladares desde Rusia hasta el fin del mundo: el lomo strogonoff. No teman, que aunque suene muy elegante, es más fácil de preparar de lo que parece.
En la cocina, como en la vida, hay recetas que se convierten en clásicos por una razón. Y el lomo strogonoff es, sin duda, una de ellas. No es solo su sabor intenso y reconfortante, sino también su versatilidad. ¿Quieres una comida rápida y casual? ¡Acompáñalo con arroz! ¿Prefieres una velada especial? ¡Sírvelo con puré de papas y una copa de vino tinto!
Ahora sí, vamos a los detalles que nos harán quedar como chefs profesionales. Primero, necesitamos un buen corte de lomo. Sí, puede ser un poco más caro, pero créanme que vale la pena. El solomillo, por ejemplo, es perfecto por su ternura y jugosidad.
Una vez tengamos el lomo, lo cortamos en tiras finitas y lo salpimentamos generosamente. Luego, lo sellamos en una sartén caliente con un poco de aceite de oliva. El objetivo es que se dore por fuera y quede jugoso por dentro, así que no exageren con el tiempo.
Mientras tanto, preparamos la salsa strogonoff, que es el alma de este plato. Sofreímos cebolla y hongos en la misma sartén donde sellamos el lomo y, cuando estén blanditos, añadimos un poco de harina. Dejamos que se tueste un poco y luego agregamos caldo de carne o verduras.
El toque mágico viene ahora: una cucharada de mostaza de Dijon. No se asusten por su sabor fuerte, porque le dará a la salsa una cremosidad y un punto ácido irresistible. Para terminar, un poco de crema de leche y listo.
¡Ahora solo queda juntar todo! Volvemos a echar el lomo en la sartén con la salsa, removemos bien y dejamos que se integren los sabores. No tardará más de unos minutos.
Para los más exigentes, les recomiendo acompañar el lomo strogonoff con unas patatitas baby asadas o un poco de brócoli al vapor. Y si quieren ir más allá, ¡un toque de estragón fresco le dará un aroma y un frescor increíbles!
Queridos amigos, después de esta clase magistral de cocina, estoy segura de que el lomo strogonoff se convertirá en un imprescindible en sus mesas. Es una receta que no solo alimenta el cuerpo, sino también el alma. ¡Buen provecho a todos!