Criada en una familia de prominentes políticos, Evelyn forjó su propio camino desde el principio. Su padre, Fernando Matthei, fue un renombrado general de la Fuerza Aérea y su abuelo, Bernardo Leighton, un destacado senador y embajador. Sin embargo, en lugar de seguir los pasos de su familia, persiguió una educación en economía y más tarde en administración pública.
Evelyn entró en la política en 1997, cuando fue elegida alcaldesa del rico municipio de Providencia de Santiago. Su mandato estuvo marcado por un enfoque pragmático en la gestión de la ciudad y un compromiso inquebrantable con el bienestar de sus residentes. Introdujo innovadores programas sociales, mejoró la infraestructura y transformó a Providencia en un municipio modelo.
En 2010, Evelyn dio un paso audaz al postularse para la presidencia de Chile. Aunque finalmente perdió, su campaña marcó un punto de inflexión en la política chilena. Fue la primera mujer en ocupar el segundo lugar en las elecciones presidenciales, allanando el camino para otras mujeres en el futuro.
Después de su fallida candidatura presidencial, Evelyn fue nombrada ministra de Trabajo por el entonces presidente Sebastián Piñera. En este cargo, implementó reformas laborales integrales y abogó por los derechos de los trabajadores. También ocupó otros cargos ministeriales, incluido el de Ministra de Vivienda y Ministra de Defensa.
Actualmente, Evelyn es senadora por la región Metropolitana de Santiago. Continúa siendo una voz destacada en la política chilena, conocida por su postura firme sobre temas como la seguridad pública, la reforma económica y la igualdad social. Su experiencia y pasión por servir al público la convierten en una figura respetada en todo el espectro político.
El viaje de Evelyn Matthei es un testimonio de su fuerza, determinación y compromiso inquebrantable con Chile. Es una verdadera pionera que ha desafiado las normas y allanado el camino para las mujeres en el liderazgo. Su legado como la mujer de hierro de Chile seguirá inspirando a las generaciones venideras.
¡Evelyn, gracias por ser un faro de esperanza y un modelo de liderazgo para nosotros todos!