En el corazón de Avellaneda, donde el ruido de la hinchada y el latir del corazón albiceleste se entremezclan, convive un jugador excepcional: Santiago Sosa. Un diamante en bruto que brilla con luz propia, demostrando ser el secreto mejor guardado de Racing Club.
Nacido en La Plata, Argentina, Sosa llegó a Racing en 2023 procedente de River Plate. Su llegada no hizo mucho ruido, pero su rendimiento silencioso y constante ha hablado por sí solo. En el centro del campo, es un mariscal que dicta el ritmo, distribuye el juego con precisión y recupera balones incansablemente.
Sosa no es un jugador de los que deslumbran con jugadas imposibles o goles espectaculares. Su virtud radica en la sencillez, en lo efectivo. Es un obrero del fútbol que pone el equipo por encima de lo individual, un auténtico pulmón que da equilibrio y solidez al once.
Bajo la tutela de Fernando Gago, Sosa ha madurado a pasos agigantados. El técnico lo ha convertido en un jugador polivalente, capaz de desempeñarse tanto de volante central como de lateral izquierdo. En ambos roles, su inteligencia táctica y su entrega incansable lo hacen fundamental.
Su proyección no ha pasado desapercibida para la selección nacional. Lionel Scaloni, el seleccionador argentino, lo convocó para disputar los amistosos de marzo, donde dejó buenas sensaciones. Sosa se perfila como un futuro indiscutible en la Albiceleste, demostrando que desde Racing se pueden llegar a las alturas.
Santiago Sosa es el secreto mejor guardado de Racing Club, un jugador que está destinado a dejar huella en la historia del club. Con su talento, su compromiso y su humildad, Sosa encarna el espíritu de la Academia y se ha convertido en un ídolo para la hinchada.