Todos hemos oído hablar de la baja participación electoral de los más jóvenes. Esta frase se ha repetido hasta la saciedad en todo tipo de medios de comunicación y sobre todo, en campañas políticas, pero ¿qué hay de cierto en esto? ¿Realmente los jóvenes no votan?
Las elecciones europeas tienen una particularidad, y es que son las únicas en las que los ciudadanos de todos los países de la Unión Europea pueden votar. Esto permite comparar la participación electoral de los jóvenes entre distintos países. En las últimas elecciones europeas de 2019, la participación global fue del 50,6%, pero hubo grandes diferencias entre los países. Por ejemplo, en España la participación fue del 59,7%, mientras que en Eslovaquia fue solo del 22,7%.
En general, los datos muestran que la participación electoral de los jóvenes es menor que la de los mayores. Sin embargo, en las últimas elecciones europeas se produjo un aumento significativo de la participación juvenil en varios países, como España, Francia y Alemania. Esto podría indicar que los jóvenes están cada vez más interesados en la política europea.
Hay varias razones que podrían explicar el aumento de la participación juvenil en las elecciones europeas. En primer lugar, las elecciones de 2019 coincidieron con un momento de gran movilización social, özellikle el movimiento por el clima y el movimiento feminista. Esta movilización podría haber animado a los jóvenes a participar en las elecciones.
En segundo lugar, los partidos políticos hicieron un mayor esfuerzo por atraer a los votantes jóvenes. Por ejemplo, muchos partidos lanzaron campañas específicas dirigidas a los jóvenes y utilizaron las redes sociales para conectar con ellos.
Las elecciones europeas muestran que es posible aumentar la participación electoral de los jóvenes. Esto se puede lograr mediante una combinación de factores, como la movilización social, los esfuerzos de los partidos políticos y la mejora de la educación cívica.
Es importante animar a los jóvenes a participar en la vida política. Los jóvenes tienen mucho que aportar y sus voces deben escucharse. Las elecciones europeas son una oportunidad única para que los jóvenes expresen sus opiniones y den forma al futuro de Europa.