¡Alerta de spoiler! Si estás pensando en ver el partido Newcastle - Southampton este fin de semana, prepárate para una siesta. No es que tenga nada en contra de estos equipos, pero es un poco como ver un partido de ajedrez entre dos roqueros ancianos. ¡No me malinterpretéis, respeto la estrategia, pero hombre, hay que meter algún gol de vez en cuando!
Ahora, no quiero sonar demasiado negativo. Entiendo que ambos equipos están en la parte baja de la tabla y que puede que estén centrados en no encajar goles en lugar de marcarlos. Pero vamos, ¿dónde está la diversión en eso? El fútbol se supone que es un espectáculo, ¡se supone que tiene emoción!
Empecemos por el Newcastle. Están en una situación difícil en este momento, no hay duda. Pero sinceramente, creo que tienen algunos jugadores con talento en su plantilla. Tienen a Callum Wilson, que puede marcar goles si le das la oportunidad. Tienen a Allan Saint-Maximin, un extremo que puede crear algo de magia. Entonces, ¿qué les pasa?
Creo que el problema del Newcastle es que no tienen un plan de juego claro. Van a la deriva, esperando a ver qué pasa. No tienen un plan para crear ocasiones, no tienen un plan para defender. Es como si estuvieran jugando sin entrenador.
Por otro lado, tenemos al Southampton. Son un equipo que sabe lo que quiere hacer. Son un equipo organizado, defiende bien y espera su momento para contraatacar. No son los más emocionantes de ver, pero son efectivos.
El Southampton tiene algunos jugadores buenos, como James Ward-Prowse, que es un especialista en tiros libres. Tienen a Che Adams, que es un delantero inteligente y trabajador. Pero al igual que el Newcastle, no tienen un plan de juego claro para crear ocasiones. Esperan su oportunidad para contraatacar, y eso es todo.
Bueno, esa es una decisión que tienes que tomar tú. Si te gustan los partidos defensivos y tácticos, entonces este es tu partido. Pero si buscas emoción y goles, entonces es mejor que busques otra cosa.
Yo, por mi parte, me voy a tomar una siesta. ¡Que disfrutéis del partido!