El camino hasta la gloria no ha sido fácil. En la fase de grupos, España tuvo que sudar de lo lindo para superar a Rumania, Croacia y Polonia. Pero los de Luis de la Fuente supieron sobreponerse a las dificultades y sacar adelante sus partidos.
En semifinales, nos esperaba Italia, un rival siempre incómodo. Sin embargo, España jugó un partidazo y se impuso con claridad por 2-1. Javi Puado y Gonzalo Villar fueron los autores de los goles.
Y llegó la final, el partido más importante de la historia para esta generación de jugadores. España se enfrentaba a Alemania, una selección que venía de eliminar a los anfitriones de Polonia en semifinales. El encuentro fue intenso y disputado, pero al final el gol de Bryan Gil en el minuto 70 nos dio el triunfo.
Este título no es solo una alegría para los aficionados al fútbol español. Es también un reconocimiento al gran trabajo que se está haciendo en las categorías inferiores. España tiene una cantera inagotable de jóvenes talentos, y este triunfo es la prueba de ello.
Además, este título es un paso más en la progresión de estos jugadores. Muchos de ellos ya han debutado con la selección absoluta, y este éxito les ayudará a seguir creciendo y a consolidarse como estrellas del fútbol mundial.
Son muchos los jugadores que han contribuido a este triunfo, pero hay algunos que merecen una mención especial. El portero Unai Simón ha sido un auténtico muro, salvando a España en varias ocasiones. En defensa, Eric García y Óscar Mingueza han formado una pareja impasable.
En el centro del campo, Pedri González ha sido el motor del equipo, repartiendo juego y creando ocasiones de gol. Y en ataque, Dani Olmo y Bryan Gil han sido los encargados de poner el peligro y los goles.
Este triunfo de la selección sub-21 nos hace soñar con un futuro brillante para el fútbol español. Estos jugadores son el presente y el futuro de nuestra selección, y tienen todo lo necesario para seguir cosechando éxitos en los próximos años.
¡Enhorabuena, España! ¡Sois los campeones de Europa!
¡Viva España!