Estados Unidos-Bolivia




Existe un vínculo entre Estados Unidos y Bolivia que se remonta a más de 150 años. Durante este tiempo, ambos países han tenido una relación compleja y, a menudo, turbulenta.
Los primeros intercambios entre Estados Unidos y Bolivia se produjeron en la década de 1820, cuando Bolivia buscaba reconocimiento y apoyo de la nueva república estadounidense. Estados Unidos, a su vez, estaba interesado en los ricos recursos minerales de Bolivia. En 1858, los dos países firmaron un tratado de amistad, comercio y navegación que estableció relaciones diplomáticas formales.
A fines del siglo XIX, Estados Unidos se convirtió en el principal socio comercial de Bolivia. Las empresas estadounidenses invirtieron fuertemente en las minas de estaño y plata de Bolivia, y el país exportó grandes cantidades de estas materias primas a Estados Unidos. Esta relación económica trajo consigo una considerable influencia política, y Estados Unidos a menudo intervino en los asuntos internos de Bolivia.
A principios del siglo XX, Estados Unidos apoyó a Bolivia en su Guerra del Chaco contra Paraguay. Esta guerra fue un conflicto sangriento que duró de 1932 a 1935 y costó la vida a más de 100.000 personas. La victoria de Bolivia en la guerra fue en gran parte gracias al apoyo de Estados Unidos.
Sin embargo, la relación entre Estados Unidos y Bolivia se volvió más tensa en las décadas de 1950 y 1960. Estados Unidos apoyó un golpe militar en Bolivia en 1964, y el país experimentó una serie de dictaduras militares durante los años siguientes. Estados Unidos también estuvo implicado en el asesinato del presidente boliviano René Barrientos en 1969.
Tras el regreso de Bolivia a la democracia en 1982, la relación entre Estados Unidos y Bolivia mejoró. Estados Unidos brindó asistencia económica y militar a Bolivia y trabajó con el gobierno boliviano para combatir el narcotráfico. Sin embargo, la relación también se ha visto afectada por tensiones ocasionales, como cuando Bolivia nacionalizó su industria del gas natural en 2006.
En los últimos años, la relación entre Estados Unidos y Bolivia ha sido relativamente estable. Los dos países han cooperado en una variedad de cuestiones, incluido el comercio, la lucha contra el narcotráfico y la promoción de la democracia. Sin embargo, todavía existen algunas áreas de tensión, como las políticas económicas de Bolivia y sus estrechos vínculos con Venezuela.
La relación entre Estados Unidos y Bolivia es compleja y, a menudo, ha sido difícil. Sin embargo, ambos países han logrado progresos en la construcción de una relación más positiva y mutuamente beneficiosa. Sólo el tiempo dirá cómo evolucionará esta relación en el futuro.