Felipe Calderón, el presidente número 64° de México, es una figura controvertida que dejó una huella indeleble en la historia del país.
El hombre detrás del mito
Nacido en Morelia, Michoacán, en 1962, Calderón era hijo de un profesor de derecho y una abogada. Estudió Derecho en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y más tarde obtuvo una maestría en administración pública en Harvard.
Calderón inició su carrera política en el Partido Acción Nacional (PAN). Se desempeñó como diputado federal y luego como secretario de Energía durante la presidencia de Vicente Fox.
El presidente en guerra
Calderón fue elegido presidente en 2006, venciendo por un estrecho margen al candidato del Partido de la Revolución Democrática (PRD), Andrés Manuel López Obrador.
Uno de los elementos definitorios de la presidencia de Calderón fue su guerra contra el narcotráfico. Lanzó una campaña militar a gran escala contra los cárteles de la droga, lo que provocó un aumento de la violencia y la inseguridad en muchas partes del país.
Legado polémico
El legado de Calderón es complejo y polémico. Por un lado, se le atribuye el mérito de tomar medidas enérgicas contra el crimen organizado. Sin embargo, la guerra contra las drogas también provocó la muerte de miles de personas y tuvo un impacto devastador en los derechos humanos.
Un presidente diferente
Calderón fue un presidente inusual. Era conocido por su personalidad introvertida y su profundo catolicismo. También era un ávido ciclista y un fanático del fútbol.
El hombre del momento
Felipe Calderón fue un presidente que estuvo en el lugar equivocado en el momento equivocado. Heredero de un sistema político corrupto y enfrentado a un problema de drogas en auge, sus buenas intenciones a menudo se vieron frustradas por las circunstancias.
El hombre de la historia
Sea cual sea el veredicto final sobre su presidencia, Felipe Calderón será recordado como un presidente que intentó cambiar a México, aunque el resultado no siempre haya sido el deseado.