¡Feliz 10 de Mayo!

¡Hola, queridos lectores! Hoy es un día muy especial para todos los mexicanos y para mí, como mexicana orgullosa, no puedo dejar pasar la oportunidad de celebrarlo con ustedes.

El 10 de mayo es una fecha que conmemoramos el amor y el sacrificio de todas las madres. Es un día lleno de cariño, flores y besos, en el que expresamos nuestro agradecimiento a esas mujeres extraordinarias que nos dieron la vida y que siempre están ahí para apoyarnos.

Yo tuve la fortuna de tener una madre excepcional. Era una mujer fuerte, trabajadora y cariñosa que siempre puso a su familia por encima de todo. Recuerdo que cuando era niña, siempre me despertaba con el olor a café recién hecho y el sonido de su voz cantándome una canción. Me preparaba el desayuno con tanto amor que cada bocado era un manjar. Y cuando me enfermaba, me cuidaba con paciencia y ternura, haciéndome sentir que todo iba a estar bien.

A medida que fui creciendo, mi madre siguió siendo mi pilar. Me apoyó en mis estudios, me dio consejos y me enseñó el valor de la perseverancia. Me inculcó el amor por mi país y me transmitió la importancia de luchar por mis sueños, sin importar los obstáculos que encontrara en el camino.

Hoy, mi madre ya no está físicamente conmigo, pero su recuerdo siempre está presente en mi corazón. Cada 10 de mayo, le dedico un pensamiento especial y le agradezco todo lo que hizo por mí. También aprovecho para recordar a todas las madres que, como la mía, entregan su vida por sus hijos.

En este día tan especial, hagamos un alto en el camino y tomemos un momento para reflexionar sobre el papel fundamental que desempeñan las madres en nuestras vidas. Agradezcamos su amor incondicional, su sacrificio y su fortaleza. Y sobre todo, hagamos que se sientan orgullosas de nosotros.

¡Feliz 10 de Mayo a todas las madres del mundo! ¡Que Dios las bendiga siempre!

Hoy quiero compartir con ustedes una anécdota que siempre me saca una sonrisa. Cuando era pequeña, le pregunté a mi madre por qué las madres eran tan especiales. Ella me respondió: "Porque son como los superhéroes, pero con faldas". En ese momento, entendí que mi madre era mi superhéroe, y lo sigue siendo hasta el día de hoy.