Flick




¡Flick, flick, flick! El sonido de un dedo golpeando una pantalla, una acción tan común en estos tiempos que casi pasa desapercibida. Pero, ¿qué pasaría si la vida real fuera como un juego de arcade de los años 80?

Imagínate caminar por la calle y ver un letrero que dice: "Nivel 1: Cruce seguro". Para cruzar, tienes que cronometrar perfectamente tu paso entre los carros que llegan. ¡Un desliz y perderás una vida!

El trabajo sería una odisea interminable.
  • ¡Jefe te lanza un correo electrónico!
  • ¡Esquiva la trampa de la cafetera! (Caliente)
  • ¡Derrota al monstruo del aburrimiento! (Monótono)

Y no olvidemos el amor. ¡Las citas serían una aventura épica! Encontrar a la "pareja perfecta" sería como llegar al nivel final, pero antes tendrías que atravesar laberintos de conversaciones incómodas y "fantasmas" digitales.

Pero no todo sería diversión y juegos.
Los impuestos serían un vil enemigo, lanzando misiles de papel que te harían perder valiosos puntos de salud. Y los atascos de tráfico, ¡un verdadero jefe final! Donde cada semáforo es una prueba de paciencia y habilidad.

En este juego de la vida, la salud no sería solo física. También tendríamos que cuidar nuestra salud mental, esquivando los obstáculos del estrés y la ansiedad.

En este escenario surrealista, las redes sociales serían nuestro panel de puntuación, mostrando nuestra popularidad y brindándonos bonificaciones por "me gusta" y comentarios.

Vivir en un mundo "Flick" ciertamente traería desafíos, pero también nos daría una nueva perspectiva sobre las cosas cotidianas. Nos haría apreciar el valor de la precisión, la paciencia y la capacidad de adaptación.

¿Estás listo para jugar?
Quizás la vida real no sea un juego de arcade, pero podemos tomar algunas lecciones de él. Aprovechar cada momento, cronometrar nuestros movimientos con cuidado y nunca rendirnos.

¡Así que la próxima vez que te encuentres diciendo "Flick", recuerda que cada acción es una oportunidad para mejorar tu puntuación en el juego de la vida!