Geremi Njitap Fotso nació el 20 de diciembre de 1978 en Bafoussam, Camerún. Desde muy pequeño, Geremi demostró su pasión por el fútbol y su habilidad con el balón. A los 17 años, fue fichado por el Racing de Santander, club en el que debutaría en Primera División y daría sus primeros pasos en el fútbol profesional.
En 1999, Geremi fichó por el Real Madrid, uno de los clubes más grandes del mundo. En el Bernabéu, el camerunés se convirtió en un jugador clave, formando parte de la plantilla que conquistó la Champions League en 2000 y 2002. Geremi destacó por su velocidad, habilidad técnica y polivalencia, pudiendo jugar tanto de lateral como de centrocampista.
Su etapa en el Real Madrid estuvo marcada por momentos inolvidables, como su gol en la final de la Champions League de 2000 contra el Valencia. Además, Geremi fue un jugador muy querido por la afición madridista, que siempre le reconoció su entrega y profesionalidad.
Tras su paso por el Real Madrid, Geremi jugó en el Chelsea, el Newcastle United y el Ankaragücü. También fue un jugador clave en la selección de Camerún, con la que disputó dos Mundiales y ganó la Copa Africana de Naciones en 2000 y 2002.
Geremi se retiró del fútbol en 2011 y actualmente es entrenador. Su pasión por el fútbol sigue intacta y transmite sus conocimientos a las nuevas generaciones de jugadores.
Sin duda, Geremi Real Madrid fue uno de los jugadores más destacados de su generación. Su habilidad, entrega y profesionalidad le convirtieron en un ídolo para los aficionados al fútbol de todo el mundo.