¿Sabías que existe un camino que une Girona con Barcelona, pero no es el de la costa? Se trata del Camino del Norte, una ruta de peregrinación que sigue el trazado de la antigua Vía Augusta romana. Es una ruta menos conocida que el Camino de Santiago, pero no por ello menos hermosa y llena de historia.
El Camino del Norte se divide en dos tramos: el catalán y el aragonés. El tramo catalán discurre por las provincias de Girona y Barcelona, y tiene una longitud de unos 200 kilómetros. El camino atraviesa paisajes muy variados, desde las llanuras del Ampurdán hasta las montañas del Montseny.
El camino está bien señalizado, y se puede hacer a pie, en bicicleta o a caballo. El recorrido es relativamente fácil, aunque hay algunas etapas con desniveles importantes. El camino está salpicado de pueblos y ciudades con encanto, donde se puede hacer noche y disfrutar de la gastronomía local.
Yo recorrí el Camino del Norte hace unos años, y fue una experiencia inolvidable. Me encantó poder descubrir los paisajes de Cataluña y Aragón, y conocer a gente de todas partes del mundo. El camino es una excelente manera de desconectar del estrés de la vida cotidiana y conectar con la naturaleza y contigo mismo.
Si estás pensando en hacer el Camino del Norte, te recomiendo que lo hagas en primavera o otoño, cuando el clima es más agradable. También es importante llevar un calzado cómodo y ropa adecuada para el clima. Y, por supuesto, no olvides llevar una cámara de fotos para capturar los momentos más especiales.