El temblor, centrado cerca de West Hollywood, despertó a los residentes en medio de la noche. El suelo se sacudió y rugió, dejando un recuerdo inquietante de su poder. A la mañana siguiente, las grietas aparecieron en las calles, como cicatrices en el rostro de una ciudad que había experimentado un dolor sísmico.
"¿Esto es real?", preguntó un residente atónito. "Pensé que solo pasaba en las películas". Pero las grietas eran reales, testimonio de la fuerza de la naturaleza y un recordatorio de que incluso en los lugares más brillantes, la Tierra puede mostrar su enfado.
Los expertos nos aseguran que el temblor no es un presagio de un terremoto más grande. Pero las grietas nos han recordado que el Gran Terremoto, el Big One, es una posibilidad que debemos considerar seriamente.
A pesar de las grietas y los nervios estremecidos, Los Ángeles es una ciudad resistente. Hemos sobrevivido a terremotos, incendios y sequías. Y saldremos de esta también.
Es hora de unirnos, revisar nuestros kits de emergencia y prepararnos para lo que pueda venir. Porque, como dijo una vez el gran Walt Disney: "Si puedes soñarlo, puedes hacerlo".
Los Ángeles no solo es la Ciudad de las Estrellas, sino también la Ciudad de los Guerreros. Hemos enfrentado desafíos antes, y los enfrentaremos de nuevo. ¡Vamos, angelinos! Mostremos al mundo que incluso las grietas más profundas no pueden romper nuestro espíritu.
Nota: Los expertos recomiendan tener un kit de emergencia que incluya agua, alimentos no perecederos, un botiquín de primeros auxilios, una radio y una linterna. También es importante hacer un plan de emergencia con su familia y amigos.