La tragedia ha sacudido la localidad alicantina de Ibi. Una fuerte explosión en una fábrica de poliestireno ha dejado un desolador panorama: tres personas fallecidas y otras siete heridas, tres de ellas en estado muy grave.
El suceso ocurrió en la mañana del miércoles 12 de octubre. La deflagración arrasó la fábrica, haciendo colapsar parte de los muros y el techo. Los bomberos y servicios sanitarios llegaron rápidamente al lugar, pero ya era demasiado tarde para los tres trabajadores que perdieron la vida.
Los heridos fueron trasladados a distintos hospitales de la zona, donde están siendo atendidos. Se teme por la vida de los más graves, dos de los cuales tienen quemaduras de consideración.
Todavía se investigan las causas del accidente, pero se apunta a una caldera como posible detonante. Una avería o un mal funcionamiento podría haber provocado la explosión, que liberó una gran cantidad de energía al ambiente.
La fábrica, dedicada a la producción de materiales plásticos, había pasado recientemente una inspección técnica, lo que añade aún más incertidumbre a las pesquisas.
Ibi está conmocionada y de luto. El Ayuntamiento ha decretado tres días de luto oficial y ha suspendido todos los actos públicos programados.
Los vecinos se han volcado en expresar sus condolencias a las familias de las víctimas. Muchos de ellos eran conocidos y apreciados en el pueblo.
Esta tragedia es un triste recordatorio de la importancia de la seguridad en el trabajo. Los accidentes en fábricas pueden tener consecuencias devastadoras, como ha quedado trágicamente demostrado en Ibi.
Las autoridades llaman a todas las empresas a extremar las precauciones y a cumplir con todas las normativas de seguridad. Solo así podremos evitar que se repitan sucesos tan dolorosos como el de Ibi.