El Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) dio a conocer que la inflación general anual en México durante abril de 2024 alcanzó el 5,63%, lo que representa un aumento significativo con respecto al 5,09% registrado en marzo.
Esta alza en la inflación se atribuye principalmente a la aceleración de los precios de los alimentos, bebidas y tabaco, así como a los servicios relacionados con la vivienda. El índice de precios subyacente, que excluye los productos volátiles como los alimentos y la energía, también experimentó un aumento, pasando del 4,57% en marzo al 4,92% en abril.
El aumento de la inflación es una preocupación para las autoridades económicas, ya que erosiona el poder adquisitivo de los consumidores y puede afectar negativamente el crecimiento económico. El Banco de México ha estado tomando medidas para controlar la inflación, elevando sus tasas de interés para enfriar la demanda y reducir las presiones inflacionarias.
Para los mexicanos, el aumento de la inflación significa que tendrán que pagar más por bienes y servicios esenciales. Los presupuestos familiares se verán afectados, y algunos hogares pueden enfrentar dificultades para llegar a fin de mes.
Además de las medidas del Banco de México, se necesitan políticas gubernamentales complementarias para abordar las causas subyacentes de la inflación, como los cuellos de botella en las cadenas de suministro y la dependencia de las importaciones.
En los próximos meses, será crucial vigilar de cerca la evolución de la inflación y tomar las medidas necesarias para mantenerla bajo control. El bienestar económico de México depende de ello.