En los últimos días, las fuertes lluvias han provocado inundaciones masivas en la ciudad, dejando a miles de residentes sin hogar y causando daños generalizados.
Yo mismo fui testigo de la devastación de primera mano. Caminando por las calles, vi coches sumergidos, casas inundadas y gente desesperada tratando de salvar sus pertenencias.
Es desgarrador ver a la gente perder todo lo que tiene. Algunas familias han perdido sus hogares, otras han perdido sus medios de vida y otras simplemente no tienen dónde ir.
El gobierno está haciendo todo lo posible para brindar asistencia, pero no es suficiente. Se necesitan más recursos y ayuda para reconstruir la ciudad y ayudar a las víctimas a recuperarse.
Mientras tanto, los residentes se están uniendo para apoyarse mutuamente. Los voluntarios están trabajando incansablemente para evacuar a las personas de sus hogares inundados y brindar alimentos y refugio a los desplazados.
El espíritu de solidaridad y resiliencia de los habitantes de Cali es realmente inspirador.
Una familia que perdió su hogar en las inundaciones compartió su historia conmigo.Su historia es solo una de las muchas que se están desarrollando en toda la ciudad. Es un recordatorio de que las inundaciones no solo son eventos naturales, sino también tragedias humanas que pueden devastar la vida de las personas.
Si puede, done para ayudar a las víctimas de las inundaciones en Cali. Su apoyo puede marcar la diferencia en las vidas de quienes más lo necesitan.
Mientras la ciudad se recupera de esta crisis, es importante recordar que no estamos solos. Juntos, podemos superar esta tormenta y reconstruir una Cali más fuerte y resistente.