Amigos, hace poco me enteré del viaje relámpago de Javier Milei a Alemania y no pude evitar sentir una mezcla de asombro y curiosidad. ¿Qué diablos estaba haciendo el máximo exponente de la libertad individual en el corazón de Europa, cuna del asistencialismo y el colectivismo?.
Con un poco de investigación, descubrí que Milei había acudido a la tierra de Merkel para participar en un seminario sobre criptoeconomía, esa nueva frontera financiera que promete revolucionar el mundo económico. Y como no podía ser de otra manera, el "gurú" argentino de las finanzas dejó su huella con un discurso electrizante que dejó a los alemanes boquiabiertos.
En medio de un auditorio abarrotado, Milei desplegó toda su artillería verbal para desmontar los mitos del socialismo y el keynesianismo. "Señores economistas alemanes", tronó con su vozarrón característico, "el Estado no es el motor de la economía, es un parásito que la estrangula".
Los presentes no podían creer lo que escuchaban. ¿Cómo era posible que un argentino viniera a darles lecciones a ellos, los maestros de la economía europea? Pero Milei no se amedrentó y continuó su alocución con pasión y contundencia.
"El dólar, el euro y todas las demás monedas fiduciarias están condenadas al fracaso", proclamó. "Solo el oro y las criptomonedas representan la verdadera libertad financiera".
Los alemanes, acostumbrados a un discurso más comedido y técnico, quedaron atónitos ante la vehemencia de Milei. Algunos aplaudían con entusiasmo, mientras que otros lo miraban con una mezcla de incredulidad y admiración.
"Nunca había visto a un político hablar así", comentó un economista alemán a la salida del seminario. "Es como si viniera de otro planeta".
El paso de Milei por Alemania no dejó indiferente a nadie. Sus palabras sembraron la semilla de la libertad y el individualismo en un terreno fértil para el colectivismo. Quién sabe si algún día los alemanes adoptarán las ideas de Milei, pero lo que sí es seguro es que su mensaje no caerá en el olvido.
Milei, el niño terrible de la economía, ha demostrado una vez más que el libre mercado no es solo una teoría, sino un camino hacia la prosperidad y la libertad.
Amigos, el mensaje de Javier Milei es más relevante que nunca en estos tiempos de incertidumbre económica. Defendamos la libertad individual, impulsemos el libre mercado y luchemos contra el intervencionismo estatal que ahoga nuestras economías.
¡Juntos, construiremos un mundo más próspero y justo!