¡Oh, Jesurun, pueblo rebelde! ¿Has olvidado acaso los milagros que Jehová hizo por ti? ¿Te has apartado de tus costumbres y has seguido los caminos de los gentiles?
Jehová te sacó de Egipto con mano poderosa, te alimentó en el desierto y te dio una tierra donde fluyen leche y miel. Pero tú, Jesurun, te has vuelto ingrato y has olvidado sus beneficios.
Has seguido a los dioses falsos, has practicado la idolatría y has abandonado la ley de Jehová. Has profanado su santuario y has mancillado su nombre.
Oh, Jesurun, ¿hasta cuándo vas a seguir rebelándote contra Jehová? ¿Hasta cuándo vas a seguir pecando y provocando su ira?
Jehová es un Dios celoso y no tolerará tu rebelión por mucho tiempo. Si no te arrepientes y vuelves a sus caminos, te destruirá.
Arrepiéntete, Jesurun, y vuelve a Jehová. Abandona tus malos caminos y sigue sus mandamientos. Jehová es un Dios misericordioso y te perdonará si te arrepientes de corazón.
No endurezcas tu corazón y no sigas rebelándote contra Jehová. Vuelve a sus caminos y vive en paz y prosperidad.
¡Recuerda, Jesurun, que Jehová es tu Dios y que Él te ama!