José Lluís Trapero, el héroe humilde que defendió Cataluña




Mi historia con Trapero es una historia de admiración. En 2017, cuando la crisis catalana estaba en su apogeo, yo era un simple ciudadano preocupado por el futuro de mi tierra. Vi cómo las fuerzas de seguridad del Estado cargaban contra ciudadanos pacíficos, y me indigné. Pero también vi algo más: vi a un hombre llamado Josep Lluís Trapero que se interponía entre los manifestantes y la policía, pidiendo calma y diálogo.
En aquel momento, no sabía quién era Trapero. Pero su imagen quedó grabada en mi mente. Un hombre con el uniforme de los Mossos d'Esquadra, pero con la sensibilidad de un ciudadano. Un hombre que, en medio del caos, supo mantener la cordura y la humanidad.
Más tarde, supe más sobre Trapero. Supe que era un hombre hecho a sí mismo, que había ascendido en las filas de los Mossos d'Esquadra gracias a su inteligencia y su trabajo duro. Supe que era un hombre respetado por sus compañeros y por la ciudadanía catalana. Y supe que, a pesar de las presiones políticas, siempre había antepuesto el interés de Cataluña al suyo propio.
En 2017, Trapero fue acusado de rebelión y sedición por su papel en el referéndum del 1 de octubre. Estuvo encarcelado durante casi dos años, pero nunca perdió la esperanza. Siempre creyó en la justicia y siempre mantuvo la cabeza alta.
Finalmente, en 2019, Trapero fue absuelto de todos los cargos. La justicia había hecho su trabajo y el héroe humilde de Cataluña había sido reivindicado.
Josep Lluís Trapero es un ejemplo para todos nosotros. Es un ejemplo de integridad, de coraje y de compromiso con los principios democráticos. Es un hombre que ha demostrado que, incluso en los momentos más difíciles, siempre hay esperanza.
Gracias, Trapero, por ser un faro de luz en la oscuridad. Gracias por defender Cataluña y por demostrar que el pueblo catalán es un pueblo pacífico y democrático.