¡Kirk, el huracán que se quedó en nada!





Oye, ¿has oído hablar del huracán Kirk? ¡Vaya susto nos dimos! Al principio, parecía que iba a ser una bestia, pero al final resultó ser un gatito.

Hace unos días, cuando Kirk todavía era un huracán de categoría 4, todos estábamos en alerta máxima. Los meteorólogos decían que podría afectar a España y Portugal, ¡e incluso a nosotros en las Canarias! Yo ya estaba haciendo acopio de comida enlatada y agua para el apocalipsis.

  • Pero entonces, ¡oh, sorpresa! Kirk dio un giro inesperado y se fue hacia el norte.
  • ¡Menos mal! Nos libramos por los pelos.
  • Resulta que este huracán no tenía muchas ganas de fiesta y prefirió darse una vuelta por el Atlántico.
  • Así que, amigos, no os preocupéis. Aunque Kirk nos dio un susto, no fue para tanto. Y recordad, cuando un huracán amenace con arruinar vuestros planes, ¡mantened la calma y esperad a ver qué pasa!

    Moraleja de la historia: No hay que creer todo lo que dicen los meteorólogos. ¡Incluso los huracanes pueden cambiar de opinión!