Hace unos días, cuando Kirk todavía era un huracán de categoría 4, todos estábamos en alerta máxima. Los meteorólogos decían que podría afectar a España y Portugal, ¡e incluso a nosotros en las Canarias! Yo ya estaba haciendo acopio de comida enlatada y agua para el apocalipsis.
Así que, amigos, no os preocupéis. Aunque Kirk nos dio un susto, no fue para tanto. Y recordad, cuando un huracán amenace con arruinar vuestros planes, ¡mantened la calma y esperad a ver qué pasa!
Moraleja de la historia: No hay que creer todo lo que dicen los meteorólogos. ¡Incluso los huracanes pueden cambiar de opinión!