¡La aventura inolvidable de Central Córdoba en Quilmes!




Como hincha acérrimo del Central Córdoba, la visita a Quilmes fue una experiencia que dejó una huella imborrable en mi corazón. El viaje hasta el Sur fue un preludio a la fiesta que nos esperaba en el Estadio Centenario.

Al llegar al estadio, el ambiente era electrizante. La hinchada del "ferroviario" había invadido las tribunas, pintando el cielo de azul y blanco. El cántico ensordecedor de "Central Córdoba, te quiero ver campeón" resonó a lo largo y ancho del recinto.

El partido comenzó con un ritmo trepidante. Ambas escuadras se lanzaron al ataque, sabiendo la importancia de sumar puntos en esta etapa del torneo. Sin embargo, sería el Central Córdoba quien daría el primer golpe.

En un contragolpe letal, el "charrúa" Gonzalo Ríos recibió un pase filtrado y se internó en el área rival. Con un remate seco y potente, envió el balón al fondo de la red. El estadio estalló en un rugido ensordecedor. El 0-1 nos daba una ventaja que supimos defender con uñas y dientes.

La segunda mitad fue una batalla campal. Quilmes, herido en el orgullo, se lanzó con todo sobre nuestro arco. Pero la defensa del "ferroviario" se mantuvo firme como una roca. El portero, Marcos Ledesma, se erigió como un gigante, atajando todo lo que se le venía encima.

El partido llegó a su fin y el marcador quedó inamovible: 0-1. La victoria en Quilmes fue un triunfo del corazón, del esfuerzo y de la pasión. Cada jugador dio lo mejor de sí mismo, dejando el alma en la cancha.

Al regresar a Santiago del Estero, la caravana de hinchas fue recibida como héroes. El triunfo en Quilmes había sido más que un resultado, era un símbolo de la unión y la fortaleza de nuestra hinchada. En ese momento, sentí un orgullo inmenso de ser parte de esta gran familia.

La aventura en Quilmes fue un capítulo inolvidable en la historia del Club Atlético Central Córdoba. Un recuerdo que quedará grabado en la memoria de todos los hinchas. ¡Vamos, "ferro"! ¡Que sigan los triunfos!