Yo mismo he luchado con esta pregunta durante muchos años. Me criaron en un hogar cristiano y siempre me enseñaron que la Biblia era la palabra literal de Dios. Creía eso en ese momento, pero a medida que fui creciendo, comencé a hacerme preguntas.
¿Cómo podría ser cierto que el mundo fue creado en seis días? ¿Cómo podría Noé haber recogido a dos de cada animal en la Tierra en su arca? ¿Cómo podría Jesús haber resucitado de entre los muertos?
Cuanto más pensaba en ello, más difícil era conciliar la Biblia con lo que sabía sobre el mundo que me rodeaba. Finalmente, llegué a la conclusión de que la Biblia no podía tomarse literalmente.
Sé que esto es difícil de aceptar para algunas personas. Entiendo que puede ser difícil renunciar a algo en lo que has creído toda tu vida. Pero también creo que es importante ser honesto contigo mismo y estar dispuesto a cambiar de opinión cuando tengas nueva información.
Sin embargo, también es importante recordar que la Biblia es un producto de su tiempo y lugar. Fue escrito por personas que vivían en un mundo muy diferente al nuestro. Tenían una comprensión muy diferente de la ciencia, la historia y la naturaleza.
Por lo tanto, es importante leer la Biblia con una mente crítica. No crea todo lo que lee literalmente. En su lugar, use su propio juicio y sentido común para decidir qué tiene sentido y qué no.
Anímate a explorar por ti mismo la Biblia. No tengas miedo de hacer preguntas o cuestionar lo que lees. Cuanto más aprenda sobre ella, mejor equipado estará para decidir qué cree al respecto.
Y recuerda, no importa lo que creas acerca de la Biblia, aún puedes ser una buena persona y vivir una vida plena. La religión no es lo más importante en la vida. Lo más importante es amar a los demás y tratarlos con respeto.