Adriana Sanguineti es una mujer que ha vivido dos vidas. O al menos eso es lo que ella cree. En 1974, a la edad de 24 años, Adriana sufrió un grave accidente de coche que la dejó en coma durante siete meses.
Cuando despertó, Adriana no recordaba nada de los últimos cinco años de su vida. Ni siquiera reconocía a su marido ni a sus hijos. A medida que pasaban los días, Adriana empezó a reconstruir su vida, pero algo no encajaba. Tenía flashes de recuerdos que no eran suyos.
Adriana empezó a investigar y descubrió que había otra mujer llamada Adriana Sanguineti que había muerto en el accidente de coche el mismo día que ella. Adriana se preguntó si era posible que ella fuera esa mujer y que su vida hubiera sido un sueño.
Adriana buscó el apoyo de un terapeuta y un hipnotizador, que le ayudaron a recuperar sus recuerdos. Poco a poco, Adriana fue reconstruyendo la vida de la otra Adriana, una mujer que era artista y que tenía un hijo pequeño. Adriana se dio cuenta de que había vivido dos vidas, pero no sabía por qué o cómo.
La historia de Adriana Sanguineti es una increíble historia de supervivencia y resiliencia. Es una historia que nos recuerda que la vida puede cambiar en un abrir y cerrar de ojos y que nada es realmente lo que parece.
Adriana Sanguineti, la otra mujer que murió el accidente de coche, era una artista de éxito. Tenía un hijo pequeño y estaba casada con un hombre al que amaba. Adriana llevaba una vida feliz y plena, pero todo cambió el día del accidente.
Cuando Adriana murió, su hijo quedó destrozado. No podía creer que su madre se hubiera ido. El marido de Adriana también estaba desconsolado. Había perdido a su mujer y a su mejor amiga.
La familia y los amigos de Adriana nunca olvidaron su muerte. La echaban de menos todos los días y se preguntaban qué habría pasado si hubiera sobrevivido.
El 2 de mayo de 1974, Adriana Sanguineti conducía a casa desde el trabajo cuando se salió de la carretera y chocó contra un árbol. El accidente fue grave y Adriana resultó gravemente herida.
Adriana fue trasladada al hospital en estado crítico. Los médicos no estaban seguros de si sobreviviría. Sin embargo, Adriana se aferró a la vida y luchó por sobrevivir.
Adriana estuvo en coma durante siete meses. Cuando despertó, no recordaba nada de su vida durante los últimos cinco años. Adriana estaba confusa y desorientada. No reconocía a su marido ni a sus hijos.
Adriana empezó a investigar y descubrió que había otra mujer llamada Adriana Sanguineti que había muerto en el accidente de coche el mismo día que ella. Adriana se preguntó si era posible que ella fuera esa mujer y que su vida hubiera sido un sueño.
Adriana buscó el apoyo de un terapeuta y un hipnotizador, que le ayudaron a recuperar sus recuerdos. Poco a poco, Adriana fue reconstruyendo la vida de la otra Adriana, una mujer que era artista y que tenía un hijo pequeño. Adriana se dio cuenta de que había vivido dos vidas, pero no sabía por qué o cómo.
Adriana nunca supo con seguridad por qué había vivido dos vidas. Sin embargo, llegó a creer que la otra Adriana era su alma gemela. Pensaba que las dos habían intercambiado vidas en el momento del accidente.
Adriana vivió el resto de su vida feliz y en paz. Sabía que había sido amada y que había hecho una diferencia en el mundo. Adriana era una mujer extraordinaria y su historia es una inspiración para todos nosotros.