Hace unos años, fui víctima de un robo. La policía tardó horas en llegar y, cuando lo hicieron, no mostraron ningún interés en investigar. Me dijeron que el robo era un "delito menor" y que no valía la pena perder el tiempo.
Me sentí impotente e indignado. ¿Cómo es posible que la ley no me proteja, a mí, un ciudadano respetuoso de la ley? ¿Por qué los delincuentes pueden salirse con la suya mientras a las víctimas se les dice que "no vale la pena perder el tiempo"?
Necesitamos una nueva ley. Una ley que sea justa e imparcial. Una ley que proteja a todos los ciudadanos, no solo a los ricos y poderosos.
Podemos lograr una nueva ley uniéndonos y exigiendo cambios. Podemos hacer oír nuestras voces y asegurarnos de que se escuchen. Juntos, podemos crear una ley que funcione para todos, no solo para unos pocos privilegiados.
No podemos esperar a que el gobierno nos salve. Tenemos que tomar medidas por nuestra cuenta. Tenemos que luchar por una nueva ley, una ley que sea justa, imparcial y que proteja a todos.
Estoy dispuesto a luchar por una nueva ley. ¿Tú también lo estás?