La Ley




¿Alguna vez has sentido que la ley no te protege? ¿Que está hecha para beneficiar a los poderosos y no al pueblo? Yo sí.

Hace unos años, fui víctima de un robo. La policía tardó horas en llegar y, cuando lo hicieron, no mostraron ningún interés en investigar. Me dijeron que el robo era un "delito menor" y que no valía la pena perder el tiempo.

Me sentí impotente e indignado. ¿Cómo es posible que la ley no me proteja, a mí, un ciudadano respetuoso de la ley? ¿Por qué los delincuentes pueden salirse con la suya mientras a las víctimas se les dice que "no vale la pena perder el tiempo"?

  • La ley está sesgada en contra de los pobres. Los pobres tienen menos probabilidades de poder pagar abogados o luchar contra las condenas injustas. El sistema está diseñado para mantener a los pobres en la pobreza y a los ricos en el poder.
  • La ley está sesgada en contra de las minorías. Las minorías tienen más probabilidades de ser arrestadas, condenadas y encarceladas que los blancos. El sistema está diseñado para criminalizar a las minorías y mantenerlas bajo control.
  • La ley es demasiado blanda con los delincuentes. Los delincuentes a menudo se salen con la suya con penas leves o incluso con cargos retirados. El sistema está diseñado para proteger a los delincuentes y no a las víctimas.

Necesitamos una nueva ley. Una ley que sea justa e imparcial. Una ley que proteja a todos los ciudadanos, no solo a los ricos y poderosos.

Podemos lograr una nueva ley uniéndonos y exigiendo cambios. Podemos hacer oír nuestras voces y asegurarnos de que se escuchen. Juntos, podemos crear una ley que funcione para todos, no solo para unos pocos privilegiados.

No podemos esperar a que el gobierno nos salve. Tenemos que tomar medidas por nuestra cuenta. Tenemos que luchar por una nueva ley, una ley que sea justa, imparcial y que proteja a todos.

Estoy dispuesto a luchar por una nueva ley. ¿Tú también lo estás?