La Suprema




¡Prepárate para conocer a "La Suprema", la mujer que cambió el curso de la historia de las empanadas en Argentina!

Soy un gran admirador de las empanadas desde que tengo uso de razón. Su masa crujiente, su jugoso relleno y su versatilidad hacen que sean el tentempié o el plato principal perfecto. Pero entre todas las empanadas que he probado a lo largo de mi vida, hay una que destaca sobre las demás: "La Suprema".

La historia de "La Suprema" comienza en un pequeño pueblo de la provincia de Salta, llamado Cafayate. Allí, en un modesto puesto de comida, una mujer llamada María Antonia puso todo su corazón y su alma en cada empanada que hacía. Su receta era un secreto celosamente guardado, transmitido de generación en generación.

María Antonia tenía un don especial para combinar los ingredientes y crear un equilibrio perfecto de sabores. La masa, hecha a mano con ingredientes locales, era dorada y crujiente. El relleno, una mezcla de carne picada, cebolla, ajo y especias aromáticas, era jugoso y sabroso.

La fama de María Antonia y sus empanadas se extendió rápidamente por toda la región.

Su puesto se convirtió en un lugar de peregrinaje para los amantes de las empanadas, que viajaban desde lejos solo para probar sus creaciones. Con el tiempo, María Antonia se hizo conocida como "La Suprema", un apodo que honraba su destreza culinaria.

Sin embargo, la historia de "La Suprema" no termina ahí. Años después, la nieta de María Antonia, Inés, heredó el secreto familiar y la pasión por las empanadas. Decidida a compartir el legado de su abuela con el mundo, abrió un pequeño restaurante en Buenos Aires, donde servía las empanadas "La Suprema" a los comensales más exigentes.

El éxito de Inés fue inmediato. Su restaurante se convirtió en un destino imprescindible para los amantes de la buena comida y las empanadas "La Suprema" se convirtieron en un símbolo de excelencia culinaria. Hoy en día, las empanadas "La Suprema" se pueden encontrar en algunos de los mejores restaurantes y tiendas de delicatessen de toda Argentina.

Pero más allá de su sabor y su reconocimiento, "La Suprema" representa algo más. Es una historia de tradición, pasión y el poder de una mujer que cambió el curso de la historia de las empanadas en Argentina.