La forma en que consumimos contenido está cambiando. Cada vez más personas transmiten programas en lugar de verlos en la televisión tradicional. Y la tendencia sólo va en aumento.
En 2021, sólo el 60% de los estadounidenses veía televisión en directo todos los días. Ese número ha disminuido constantemente durante la última década. Y según eMarketer, se espera que caiga por debajo del 50% para 2025.
Son malas noticias para las cadenas de televisión tradicionales, que dependen de la publicidad para obtener ingresos. Y es aún peor para las empresas de cable y satélite, que venden paquetes de canales a los consumidores.
Pero el cambio no es todo malo. También ofrece oportunidades para nuevas empresas, como servicios de transmisión y proveedores de contenido. Por ejemplo, el número de suscriptores de Netflix ha aumentado constantemente en los últimos años. Y Disney+ ha sido un gran éxito desde su lanzamiento en 2019.
Y siempre está cambiando, así que estad atentos a lo que depara el futuro.