Lacey Fletcher




Es una noche lluviosa y fría en la ciudad. El viento aúlla y los árboles se sacuden violentamente. De repente, un rayo ilumina el cielo y el trueno retumba. Estoy sentado en mi escritorio, trabajando en un proyecto importante. Estoy concentrado y no presto atención a la tormenta.

De repente, oigo un ruido en la ventana. Me levanto para mirar y veo una figura oscura de pie en la oscuridad. Me quedo paralizado de miedo. La figura se acerca lentamente a la ventana y yo retrocedo. Puedo sentir mi corazón latiendo con fuerza en mi pecho.

La figura se acerca a la ventana y yo retrocedo. Puedo sentir mi corazón latiendo con fuerza en mi pecho. La figura levanta la mano y golpea la ventana. Yo grito y me doy la vuelta para correr. Tropiezo y caigo al suelo. Miro hacia atrás y veo que la figura ha entrado por la ventana.

La figura se acerca a mí y yo me pongo de pie. Levanto las manos en defensa y digo: "¡No me hagas daño!" La figura se detiene y me mira. Puedo ver sus ojos brillando en la oscuridad.

La figura dice: "No te haré daño. Soy Lacey Fletcher". Me quedo atónito. Lacey Fletcher es una famosa escritora de misterio. La he leído durante años.

Lacey dice: "Estoy aquí para ayudarte. Sé lo que estás pasando". Le miro confundido. Ella dice: "Sé que tienes miedo. Sé que estás solo". Empiezo a llorar.

Lacey se acerca a mí y me abraza. Me dice: "Todo irá bien. Estoy aquí para ayudarte". Me siento seguro en sus brazos.

Lacey me ayuda a levantarme del suelo. Me lleva a la ventana y me dice: "Vamos. Salgamos de aquí". Salimos por la ventana y entramos en la noche. La lluvia nos moja, pero no me importa. Estoy a salvo con Lacey.

Caminamos por la calle y Lacey me habla de su vida. Me cuenta cómo creció en un pequeño pueblo y cómo siempre quiso ser escritora. Me cuenta cómo luchó para lograr su sueño y cómo finalmente lo consiguió.

Escucho atentamente su historia. Me siento inspirado por su valentía y determinación. Le digo: "Gracias por compartir tu historia conmigo. Me has hecho darme cuenta de que no estoy solo".

Lacey sonríe. Dice: "De nada. Estoy aquí para ayudarte". Seguimos caminando y llegamos a una cafetería. Lacey me invita a entrar y tomar un café.

Nos sentamos en una mesa y pedimos café. Lacey me cuenta más sobre su trabajo. Me cuenta cómo le encanta escribir misterio y cómo siempre está buscando nuevas historias.

Le digo: "Eres una gran escritora. Me encantan tus libros". Lacey sonríe. Dice: "Gracias. Me alegra que te gusten".

Tomamos café y hablamos durante horas. Me siento como si conociera a Lacey desde hace años. Es amable, inteligente y divertida. Me siento muy afortunado de haberla conocido.

Cuando llega el momento de irme, Lacey me da un abrazo. Dice: "Ha sido un placer conocerte. Espero verte de nuevo pronto". Le sonrío y digo: "También ha sido un placer conocerte. Gracias por todo".

Salgo de la cafetería y camino hacia casa. La lluvia ha parado y las estrellas brillan en el cielo. Me siento feliz y esperanzado. Sé que todo irá bien. Tengo a Lacey de mi lado.