El pasado fin de semana se disputó el partido entre el Lecce y el Udinese en la Serie A italiana. El partido terminó con un empate 1-1, pero no fue el resultado lo que llamó la atención, sino lo que sucedió en los minutos finales.
En el minuto 90, el Lecce marcó un gol para ponerse por delante. Los jugadores del Udinese, sin embargo, no se dieron por vencidos y siguieron luchando hasta el final.
En el minuto 94, el Udinese consiguió un penalti. El delantero Beto se encargó de lanzarlo y no falló, empatando el partido.
El gol del empate fue un duro golpe para el Lecce, que vio cómo se le escapaban dos puntos en el último momento.
Sin embargo, el Udinese demostró que nunca hay que rendirse, por muy difícil que parezca la situación.
El partido entre el Lecce y el Udinese fue un ejemplo de la emoción y el drama que puede ofrecer el fútbol.