Leverkusen Qarabağ
El BayArena de Leverkusen fue testigo de un espectacular enfrentamiento entre dos equipos que se jugaban el pase a la siguiente ronda de la Europa League. El Leverkusen, con su potencia ofensiva, y el Qarabağ, con su férrea defensa, prometieron un duelo vibrante.
Desde el pitido inicial, el Leverkusen tomó el control del partido, imponiendo su ritmo y creando numerosas ocasiones. Sin embargo, el Qarabağ se mantuvo firme en defensa, frustrando los intentos del rival. El portero Mahammadaliyev se erigió como un muro infranqueable, realizando paradas prodigiosas.
Al filo del descanso, un magistral pase de Moussa Diaby dejó solo a Patrik Schick frente al arco. El delantero checo no perdonó y abrió el marcador con un disparo certero. El BayArena estalló en júbilo, pero la alegría duró poco.
En la segunda mitad, el Qarabağ salió decidido a igualar el partido. Sus constantes ataques pusieron en jaque a la defensa del Leverkusen. En el minuto 52, un centro medido encontró la cabeza de Filip Ozobić, que no dudó en rematar al fondo de la red.
El empate dio alas al Qarabağ, que se fue con todo en busca del gol de la victoria. Sin embargo, el Leverkusen supo aguantar los embates y mantener el empate hasta el final del tiempo reglamentario.
La prórroga comenzó con un ritmo frenético. Ambos equipos sabían que el siguiente gol podría ser decisivo. En el minuto 105, un brillante pase de Florian Wirtz encontró a Callum Hudson-Odoi en el área pequeña. El inglés, con un remate de primeras, marcó el gol del triunfo.
El BayArena volvió a rugir de felicidad. El Leverkusen había conseguido el pase a la siguiente ronda y lo había hecho con una remontada épica. El Qarabağ, a pesar de su gran esfuerzo, se quedó a las puertas de la hazaña.
El partido Leverkusen-Qarabağ fue un ejemplo de la gran competitividad de la Europa League. Dos equipos de diferente nivel se enfrentaron en un duelo vibrante y emocionante que mantuvo a la afición en vilo hasta el final. El Leverkusen demostró su superioridad ofensiva, mientras que el Qarabağ mostró una gran resistencia defensiva. Ambos equipos merecen elogios por su entrega y espectáculo.