¡Hola, amigos fruteros! ¿Sabían que ligar en Mercadona se ha vuelto más dulce que nunca? Sí, sí, como lo oyen. El secreto está en las piñas.
Verán, a mí me encanta pasear por los pasillos de Mercadona, buscando gangas y de paso echando un ojillo a ver si pillo algún ligue. Y resulta que las piñas están dando mucho juego últimamente.
Primero, vamos a lo obvio: ¡son deliciosas! ¿Quién puede resistirse a un trocito de piña madura y jugosa? Y si la llevamos a casa, ¡nos aseguramos una merienda saludable y refrescante!
Pero más allá de su sabor, las piñas tienen un poder especial: ¡atraen corazones! Yo no sé qué será, pero cuando llevo una piña en el carro, ¡los chicos se me lanzan como moscas a la miel!
Recuerdo una vez que estaba en la cola de la caja y un chico guapísimo se me acercó con una sonrisa. "¿Disculpa, llevas una piña?", me preguntó. "¡Sí!", le respondí con orgullo. "Me encantan las piñas", me dijo. Y ahí empezó nuestra conversación, que acabó en una cena romántica en mi casa.
O aquella otra vez que estaba buscando una piña perfecta y un señor muy majete me preguntó si necesitaba ayuda. ¡Resultó que era un chef soltero que buscaba piñas para su restaurante! Nos pusimos a hablar de recetas y postres, y acabamos intercambiando números.
Así que, queridos fruteros, si buscáis ligar en Mercadona, ¡ya sabéis cuál es vuestra arma secreta! Coged una piña, paseaos por los pasillos con ella bien visible y preparaos para recibir todo tipo de miradas y acercamientos.
Y si no conseguís ligar, ¡al menos os habréis llevado a casa una piña deliciosa! ¡Buen provecho y feliz ligoteo!