¡Los Mavericks Sorprenden a los Celtics y se Llevan el Título!
¡Vaya partido el que vivimos anoche en el Garden! Los Mavericks se impusieron a los Celtics por un apretadísimo 107-103, llevándose el tan ansiado Larry O'Brien Trophy.
Si hace un mes me hubieran dicho que Luka Dončić y los suyos iban a dar la campanada, no lo habría creído. Pero aquí estamos, celebrando su inesperada victoria.
Permítanme contarles cómo se desarrolló todo. El primer cuarto fue un auténtico duelo de titanes, con ambos equipos dando lo mejor de sí. Los Celtics, con la ventaja de jugar en casa, salieron muy enchufados, pero los Mavericks respondieron con un Dončić intratable y un Jalen Brunson inspirado. El primer cuarto terminó con un empate a 27 puntos.
El segundo cuarto fue igual de intenso, pero los Mavs comenzaron a tomar el control del partido. Brunson siguió anotando con facilidad, mientras que Dončić repartía asistencias y dominaba el ritmo del juego. Los Celtics aguantaron el tipo, pero se fueron al descanso con una desventaja de 5 puntos (56-51).
En la reanudación, los Mavs salieron a por todas. Maxi Kleber y Dorian Finney-Smith estuvieron impecables en defensa, mientras que Dončić seguía sumando puntos sin descanso. Los Celtics trataron de reaccionar, pero cada canasta que metían era respondida inmediatamente por los Mavericks. El tercer cuarto terminó con los Mavs liderando por 10 puntos (83-73).
El último cuarto fue un festival ofensivo de ambos equipos. Los Celtics, empujados por su afición, se acercaron peligrosamente en el marcador, pero los Mavericks siempre tuvieron la respuesta. Dončić anotó un triple crucial a falta de dos minutos para el final, y los Celtics no pudieron recuperarse.
El pitido final desató la euforia de los Mavericks y la decepción de los Celtics. Dončić fue nombrado MVP de las Finales con unos impresionantes promedios de 32,7 puntos, 9,3 rebotes y 6,3 asistencias.
Esta victoria es un gran logro para los Mavericks, que han demostrado que con trabajo duro y talento todo es posible. También es un recordatorio de que en el deporte, cualquier cosa puede pasar. ¡Enhorabuena, Mavericks!