El pasado sábado 1 de diciembre de 2024, el estadio Old Trafford fue testigo de un partido que pasará a la historia del fútbol: el Manchester United se enfrentó al Everton en un encuentro que paralizó al mundo.
El ambiente era eléctrico desde horas antes del partido. Los aficionados de ambos equipos llenaron las gradas, creando una atmósfera ensordecedora. El pitido inicial dio paso a 90 minutos de fútbol de alta intensidad, emoción y drama.
El primer gol del partido llegó en el minuto 34, cuando Marcus Rashford aprovechó un error de la defensa del Everton para batir al portero. El segundo gol de Rashford llegó justo después del descanso, demostrando que el delantero inglés estaba en plena forma.
El Everton no se rindió y recortó distancias en el minuto 41 con un gol de Joshua Zirkzee. El delantero holandés volvió a marcar en el minuto 64, igualando el marcador y dando esperanzas a los aficionados del Everton.
El partido se volvió aún más emocionante en los últimos minutos. El Manchester United se lanzó al ataque en busca del gol de la victoria, mientras que el Everton defendía con uñas y dientes su empate.
En el minuto 90, el defensa del Everton, Yerry Mina, cometió una falta dentro del área sobre Rashford. El árbitro no dudó en señalar el punto de penalti. Cristiano Ronaldo, que acababa de entrar al campo, fue el encargado de lanzarlo.
El portugués no falló. Con un potente disparo, envió el balón al fondo de la red, dando al Manchester United una victoria agónica por 3-2.
La victoria del Manchester United fue celebrada por todo lo alto por los aficionados del equipo, mientras que los del Everton lamentaron la derrota. Sin embargo, ambos equipos reconocieron el gran espectáculo que habían ofrecido.
Erik ten Hag, entrenador del Manchester United, elogió a sus jugadores por su espíritu de lucha. "Han demostrado que son un equipo de campeones", dijo.
Por su parte, Frank Lampard, entrenador del Everton, reconoció la calidad del Manchester United. "Son un gran equipo y merecieron ganar", afirmó.
El partido entre el Manchester United y el Everton fue un verdadero espectáculo futbolístico que quedará grabado en la memoria de los aficionados de ambos equipos. Fue una noche de emociones, drama y pasión, que demostró por qué el fútbol es el deporte rey.