Manilva




Manilva, una joya escondida en la Costa del Sol, es un destino que cautiva a los visitantes con su encanto andaluz, sus impresionantes playas y su rica historia. Este pintoresco pueblo es un remanso de paz y tranquilidad, alejado del ajetreo y el bullicio de las ciudades costeras más concurridas.

El corazón de Manilva es su casco antiguo, un laberinto de calles estrechas y casas encaladas que transporta a los visitantes a otra época. Las plazas sombreadas y las fuentes burbujeantes crean un ambiente idílico, perfecto para pasear tranquilamente y empaparse de la auténtica cultura andaluza.

  • La playa de Sabinillas: La joya de la corona de Manilva, esta amplia playa de arena dorada se extiende a lo largo de 2 kilómetros y ofrece aguas cristalinas y suaves olas, ideales para nadar, tomar el sol y relajarse.
  • El puerto de la Duquesa: Situado en el extremo occidental de Manilva, este pintoresco puerto deportivo es un lugar animado lleno de restaurantes, bares y boutiques. Los visitantes pueden disfrutar de un paseo por el paseo marítimo, contemplar los lujosos yates o simplemente sentarse y disfrutar de las impresionantes vistas.
  • El Castillo de la Duquesa: Este imponente castillo del siglo VIII domina el puerto de la Duquesa y ofrece un testimonio del rico pasado histórico de Manilva. Los visitantes pueden explorar las ruinas del castillo, aprender sobre su fascinante historia y disfrutar de las impresionantes vistas panorámicas desde sus torres.

Además de sus atracciones turísticas, Manilva es famosa por su deliciosa gastronomía, que combina los sabores tradicionales andaluces con influencias mediterráneas. Los visitantes pueden deleitarse con platos exquisitos como el gazpacho, el salmorejo, el pescaíto frito y las sardinas a la brasa en los numerosos restaurantes y chiringuitos del pueblo.

Para los amantes de la naturaleza, Manilva ofrece una amplia gama de oportunidades para disfrutar del aire libre. El Parque Natural de los Alcornocales, situado al norte del pueblo, ofrece rutas de senderismo y ciclismo de montaña a través de impresionantes bosques de alcornoques y algarrobos. La Reserva Natural de la desembocadura del río Manilva, en el extremo oriental del pueblo, es un paraíso para la observación de aves y alberga una gran variedad de especies, como flamencos, garzas y águilas.

Manilva es un destino que tiene algo que ofrecer a todos, desde amantes de la playa y entusiastas de la historia hasta amantes de la naturaleza y sibaritas. Su encanto andaluz, sus impresionantes playas y su rica cultura crean una experiencia vacacional inolvidable que dejará recuerdos duraderos.