El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, ha sido una figura controvertida desde su nombramiento en 2018. Sus partidarios lo elogian por su firme postura contra la inmigración ilegal y el terrorismo, mientras que sus críticos lo acusan de ser demasiado autoritario y de utilizar perfiles raciales contra grupos minoritarios.
Marlaska nació en Bilbao en 1962. Estudió derecho en la Universidad de Deusto y se convirtió en juez en 1988. Ocupó varios cargos en el poder judicial antes de ser nombrado ministro del Interior en 2018.
Como ministro del Interior, Marlaska ha supervisado una serie de políticas controvertidas, como el cierre de fronteras y la deportación de inmigrantes indocumentados. También ha sido criticado por su manejo de las protestas en Cataluña y por su apoyo al uso de la fuerza contra los manifestantes.
Sin embargo, Marlaska también ha sido elogiado por sus esfuerzos contra el terrorismo. Ha aumentado la financiación de las fuerzas de seguridad y ha trabajado para mejorar la cooperación entre España y otros países en la lucha contra el terrorismo.
Es probable que Marlaska siga siendo una figura controvertida durante su mandato como ministro del Interior. Sus partidarios seguirán alabando su firme postura contra la inmigración ilegal y el terrorismo, mientras que sus críticos seguirán acusándolo de ser demasiado autoritario y de utilizar perfiles raciales contra grupos minoritarios.
Sólo el tiempo dirá cuál será el legado de Marlaska. Si logra reducir la inmigración ilegal y el terrorismo, será recordado como un ministro del Interior de éxito.
Sin embargo, si sus políticas se consideran demasiado autoritarias o discriminatorias, será recordado como un ministro del Interior fracasado.