¡Marra! El juego que nos unió en la infancia




¡Hola, amigos! Hoy les traigo un viaje nostálgico al pasado, a un juego que marcó nuestra infancia: ¡Marra!
El juego que nos hizo correr
Recuerdo aquellos días en el recreo, cuando nos reuníamos en el patio y gritábamos a todo pulmón: "¡Marra, marra!" Entonces, comenzaba la persecución, corriendo como locos por todo el patio, intentando esquivar las "marras" (los que perseguían).

Si te pillaban, te unías a los persecutores, y así sucesivamente hasta que solo quedaba un fugitivo. ¡Esa sensación de adrenalina y emoción era incomparable!

El juego que nos enseñó a trabajar en equipo
Pero Marra no solo era un juego de persecución. También nos enseñó el valor del trabajo en equipo. Los fugitivos tenían que colaborar para escapar de las marras, ayudándose y protegiéndose mutuamente.

Y qué decir de las "trampas" que ideábamos para despistar a los persecutores. ¡Esos momentos de risa y complicidad son recuerdos que aún me sacan una sonrisa!

El juego que nos hizo reír
Marra no solo era emocionante, también era divertidísimo. A veces, los persecutores se enredaban en sus propias piernas o los fugitivos se escondían en los lugares más absurdos.

¡No puedo olvidar aquella vez que un fugitivo se disfrazó de árbol! Todavía me río al pensar en la cara de los perseguidores cuando lo descubrieron.

El juego que nos dejó huella
Marra es más que un juego. Es un pedacito de nuestra infancia que llevamos siempre en el corazón. Nos enseñó a divertirnos, a trabajar en equipo y, sobre todo, a valorar la amistad.

Así que, amigos, la próxima vez que os sintáis nostálgicos, recordad Marra. Es un juego que nos unió y nos dejó huella para siempre.

¡Gracias, Marra, por tantos buenos momentos!