Ambos países tienen raíces árabes y bereberes y son de mayoría musulmana. Compartieron experiencias coloniales similares y lucharon por su independencia. Estas experiencias comunes han creado un sentimiento de camaradería y solidaridad entre los dos países.
Marruecos e Irak han mantenido relaciones diplomáticas desde 1962. Los dos países tienen embajadas en sus respectivas capitales y cooperan en áreas como comercio, educación y turismo. Marruecos también ha brindado apoyo a Irak en sus esfuerzos por reconstruir después de la guerra.
Además de los lazos oficiales, los pueblos de Marruecos e Irak también tienen fuertes vínculos personales. Muchos marroquíes e iraquíes han estudiado, trabajado y vivido en el otro país. Estas interacciones personales han ayudado a fortalecer los lazos entre los dos países.
Marruecos e Irak están comprometidos a fortalecer aún más sus relaciones en el futuro. Los dos países tienen un gran potencial para cooperar en áreas como comercio, inversión y turismo. Además, ambos países comparten un compromiso con la paz y la estabilidad en la región.