Mayito




¡Hola, amigos! Soy Mayito, el poeta de la rumba, y hoy les traigo una historia que seguro sacará una sonrisa a más de uno.

Verán, cuando era un niño pequeño, soñaba con ser un gran cantante. Pero en aquellos tiempos, en mi barrio de La Habana, no era fácil abrirse paso en el mundo de la música. Sin embargo, no me rendí, y seguí cantando en las calles y en los pequeños clubes, hasta que un día...

¡Zas! Como caído del cielo, llegó el mismísimo Benny Moré y me descubrió. Se quedó tan impresionado con mi voz que me invitó a cantar con su orquesta. ¡No me lo podía creer! Fue como un sueño hecho realidad.

Pero la historia no termina ahí. Resulta que Benny Moré no solo me dio una oportunidad, sino que también me enseñó todo lo que sabía. Me transmitió su pasión por la música, su estilo único y su forma de conectar con el público. Y lo más importante, me enseñó que la rumba es más que un ritmo, es una forma de vida.

Desde entonces, he recorrido el mundo cantando y compartiendo la alegría y la energía de la rumba. He conocido a gente maravillosa, he vivido experiencias inolvidables y he llenado mi vida de música. Y todo gracias a Benny Moré, mi mentor y mi inspiración.

Así que, si algún día tienes un sueño, no lo abandones nunca. Persigue tu pasión con todas tus fuerzas, y quién sabe, tal vez el destino te sorprenda con un Benny Moré que te cambie la vida.

¡Hasta la próxima, amigos!

Anécdota divertida:

Una vez, durante un concierto en Miami, me pasó algo muy curioso. Estaba cantando a pleno pulmón cuando, de repente, ¡mi voz se cortó! Me quedé en blanco, sin saber qué hacer. Pero el público no se dio cuenta y siguió aplaudiendo. Yo, por mi parte, aproveché para tomar un trago de agua y recobrar el aliento.

Cuando volví a cantar, ¡mi voz salió con más fuerza que nunca! El público se volvió loco, y yo me reí a carcajadas. ¡Qué momento tan divertido!