Miguelito




Cuando era niño, mi mamá nos llevaba a mi hermana y a mí al cine cada fin de semana.
Siempre pedíamos "Miguelitos".
No sé por qué les llamaban así, pero eran unas palomitas de maíz gigantes, cubiertas de chocolate y caramelo.
Eran nuestra golosina favorita.

Recuerdo que nos sentábamos en la última fila y nos comíamos los "Miguelitos" mientras veíamos la película.
El olor a palomitas y chocolate llenaba el cine y nos hacía sentir felices.

Un día, fuimos al cine a ver una película de Disney.
Estábamos tan emocionados que pedimos dos "Miguelitos".
Pero cuando abrimos las cajas, ¡nos encontramos con que estaban vacías!
Nos quedamos tan decepcionados que nos pusimos a llorar.

El acomodador se dio cuenta de lo que había pasado y nos llevó a la cocina.
Allí, nos dieron dos "Miguelitos" nuevos y enormes.
Nos sentimos tan felices que casi nos olvidamos de la película.

Los "Miguelitos" son más que unas simples palomitas de maíz.
Son un recuerdo de mi infancia y de los buenos momentos que pasé con mi hermana.
Cada vez que como un "Miguelito", no puedo evitar sonreír.

Si nunca has probado un "Miguelito", te lo recomiendo encarecidamente.
Es una delicia que te hará sentir feliz y nostálgico al mismo tiempo.