Millaray Viera es una de las figuras más populares de la televisión chilena. Conduce programas de alto rating, participa en campañas publicitarias y es seguida por millones de personas en redes sociales.
Pero detrás de la imagen pública hay una mujer real, con sus alegrías y penas, sus sueños y sus miedos. En esta entrevista exclusiva, Millaray se sincera como nunca antes y nos cuenta su historia.
Nació en Santiago, en el seno de una familia de artistas. Su padre, Gervasio, es un reconocido actor; su madre, Mónica, es bailarina. Desde pequeña, Millaray estuvo rodeada de arte y cultura.
"Siempre fui una niña muy creativa", recuerda. "Me encantaba cantar, bailar y actuar. Pasaba horas jugando a ser una princesa o una estrella de rock."
A los 16 años, Millaray dio sus primeros pasos en la televisión. Participó en el programa "Mekano", donde rapidamente se convirtió en una de las favoritas del público.
"Fue una experiencia increíble", dice. "Aprendí mucho y me permitió conocer a mucha gente talentosa."
Después de "Mekano", Millaray siguió trabajando en televisión. Condujo programas de entretención, de actualidad y de reality. También participó en varias películas y series.
En 2009, Millaray se casó con el cantante Álvaro López. Dos años después, nació su hija Julieta. Ser madre fue un punto de inflexión en su vida.
"Julieta me cambió la vida por completo", dice. "Me hizo ver el mundo de otra manera. Me enseñó a valorar las cosas realmente importantes."
En 2017, Millaray se separó de Álvaro López. Fue un momento difícil para ella, pero también fue un momento de crecimiento.
"Aprendí a ser fuerte y a valerme por mí misma", dice. "También aprendí que el amor se puede transformar, pero nunca desaparece."
Hoy, Millaray está más feliz que nunca. Está enfocada en su trabajo, en su hija y en ella misma. También está abierta al amor, pero sin prisas.
"Creo que el amor llegará cuando menos lo espere", dice. "Mientras tanto, estoy disfrutando de la vida y de todas las cosas maravillosas que me tiene reservadas."
Millaray Viera es una mujer inspiradora y multifacética. Es una mujer de mil colores, que ha sabido reinventarse y crecer a lo largo de los años.
Es una mujer que no teme mostrar su vulnerabilidad, que lucha por sus sueños y que siempre está dispuesta a ayudar a los demás.
Millaray es un ejemplo de que todo es posible si crees en ti mismo y en tus sueños.
¡Gracias, Millaray, por compartir tu historia con nosotros!