Una pintoresca ciudad escondida en la sierra baja de Cuenca, Mira es un destino que merece la pena descubrir. Sus sinuosas calles empedradas y sus casas encaladas evocan un tiempo pasado, transportándote a un lugar donde el tiempo parece haberse detenido.
Desde el momento en que llegas, quedas cautivado por el encanto de Mira. El murmullo del río Cuervo acompaña tus pasos mientras paseas junto a sus orillas, contemplando las antiguas casas que se asoman a las aguas cristalinas.
Sumérgete en la historia de la ciudad visitando la Iglesia de San Miguel, que data del siglo XIV. Admira sus impresionantes frescos y su impresionante arquitectura gótica, que hablan del rico pasado de Mira.
No puedes perderte la Cueva de la Vieja, una fascinante cueva prehistórica que alberga pinturas rupestres que datan de miles de años. Imagina a nuestros antepasados dejando su huella en estas paredes, contando historias de su vida cotidiana.
Aventureiro en el corazón, Mira ofrece numerosas rutas de senderismo que serpentean a través de sus impresionantes parajes naturales. Sumérgete en el bosque de ribera del Hoces del Cuervo, donde el canto de los pájaros y el aroma de las flores silvestres crean una sinfonía de sensaciones.
Para los amantes de la gastronomía, Mira deleita con su sabrosa cocina tradicional. Saborea el "ajo arriero", un delicioso guiso de bacalao y patatas, o el "morteruelo", un plato contundente elaborado con carne de cerdo y especias.
Tanto si buscas un escape tranquilo como una aventura llena de historia y naturaleza, Mira (Cuenca) te cautivará con su encanto único. Es un lugar donde el tiempo se ralentiza, invitándote a apreciar los placeres sencillos de la vida.