En el corazón de la comunidad católica colombiana, brilla con luz propia una figura venerada por su cercanía, humildad y profundo amor por su rebaño: Monseñor Pedro Rubiano.
Nacido en un hogar humilde, Monseñor Rubiano siempre ha llevado un corazón de pastor, guiando a su pueblo con sabiduría, amor y un incansable espíritu de servicio.
Un Encuentro con el PastorTuve el privilegio de conocer a Monseñor Rubiano hace unos años durante una visita a su parroquia. Me sorprendió su sencillez y calidez. A pesar de su elevada posición, se movía entre los fieles como un hermano, saludando a todos con un abrazo sincero.
En su homilía, sus palabras resonaron con fuerza y claridad. Habló de la importancia de la fe, la esperanza y la caridad, pero también abordó los desafíos de la vida cotidiana con compasión y comprensión.
Un Testimonio Viviente de la MisiónLa vida de Monseñor Rubiano es un testimonio viviente de la misión de la Iglesia. Ha dedicado su vida a servir a los pobres y necesitados, estableciendo comedores, centros de salud y programas educativos para los más desfavorecidos.
Su compromiso con la justicia social es inquebrantable. Ha alzado su voz contra la violencia, la corrupción y la desigualdad, defendiendo siempre los derechos de los oprimidos.
Un Mensaje de EsperanzaEn medio de los tiempos difíciles, Monseñor Rubiano sigue siendo un faro de esperanza. Anima a su rebaño a encontrar consuelo en la fe y a trabajar juntos por un mundo mejor.
Sus palabras resonaron con especial fuerza durante la pandemia de COVID-19. Instó a la comunidad a permanecer unida, a apoyarse mutuamente y a confiar en la misericordia de Dios.
Un Legado de AmorEl legado de Monseñor Pedro Rubiano perdurará mucho después de su partida. Ha inspirado a innumerables personas a seguir su ejemplo de servicio, compasión y fe inquebrantable.
Que el ejemplo de Monseñor Rubiano nos inspire a todos a ser mejores personas, a tender una mano a los necesitados y a trabajar juntos por un mundo más justo y compasivo.
Sigamos el camino trazado por este extraordinario pastor, llevando el mensaje de amor y esperanza a todos aquellos que lo necesitan.