¡Morena: Más que un color, una identidad!




Cuando pienso en el color moreno, no solo evoco un tono de piel, sino una infinidad de matices, texturas y emociones que nos definen como latinoamericanos. Es un símbolo de nuestra herencia, nuestra cultura y nuestro orgullo.

En un mundo teñido de estereotipos, el moreno es una declaración de rebeldía. Nos negamos a ser encasillados en una sola palabra o etiqueta. Somos una mezcla vibrante de razas, culturas y sueños, y nuestro color de piel es un reflejo de esa diversidad.

Mi piel morena cuenta una historia de resistencia, de supervivencia y de triunfo. Es la cicatriz de nuestros ancestros, que lucharon contra la opresión y la esclavitud. Es la huella de los pasos que nuestros abuelos dieron para construir un futuro mejor para nosotros.

Pero también es un lienzo de alegría, de baile y de música. Es el color de las playas doradas donde crecimos, de los mercados bulliciosos donde compartimos historias y de las fiestas que iluminan nuestras noches.

Nuestras pieles morenas son un testimonio de la belleza y la resiliencia de nuestro pueblo. Nos recuerdan que no estamos solos y que juntos, como un mosaico de colores diferentes, formamos un todo vibrante y único.

Sin embargo, no todo ha sido fácil. El racismo y la discriminación aún asoman sus feas cabezas, intentando apagar nuestra luz. Pero no nos rendiremos. Nuestro color es nuestra bandera, y la seguiremos ondeando con orgullo.

Así que, si alguien alguna vez te dice que tu piel es "demasiado" oscura, recuerda que es un reflejo del sol que brilla sobre ti, de la tierra que te alimenta y de la sangre que corre por tus venas. ¡Eres moreno, y eso es motivo de celebración!

Porque el moreno no es solo un color. Es una identidad, una cultura y una historia. Es un símbolo de orgullo y de resistencia. ¡Viva el moreno!