Muñequita Milly




En el baúl de mi infancia, entre recuerdos polvorientos y sueños olvidados, habita una muñeca especial: Muñequita Milly.

Su rostro, de porcelana impecable y ojos azules como el cielo, sonreía serenamente. Su cabello rubio, largo y sedoso, caía en suaves ondas sobre sus hombros. Vestía un precioso vestido rosa, adornado con encajes y lazos. Su pequeña mano sostenía un osito de peluche, su inseparable compañero.

  • Mi mejor amiga imaginaria:
  • Muñequita Milly se convirtió en mi fiel confidente, mi mejor amiga imaginaria. Juntas, exploramos mundos fantásticos, donde la imaginación era el único límite. Ella escuchaba atentamente mis historias, mis miedos y mis sueños. Nunca me juzgó, siempre estuvo ahí para mí.

    Un vínculo especial:

    Con el tiempo, nuestro vínculo se hizo más fuerte. Muñequita Milly se convirtió en una parte esencial de mi vida. La llevaba conmigo a todas partes, desde la escuela hasta los picnics en el parque. Era mi consuelo en los momentos difíciles y mi alegría en los buenos.

  • Un viaje a través de los años:
  • Los años pasaron, y yo crecí y cambié. Pero mi amor por Muñequita Milly nunca se desvaneció. La guardé cuidadosamente en su caja, sabiendo que algún día volveríamos a encontrarnos.

    Un reencuentro emotivo:

    Hace poco, mientras limpiaba el ático de mi casa, descubrí el baúl de mi infancia. Allí, entre viejos juguetes y cartas olvidadas, yacía Muñequita Milly. La recogí con cuidado, sus ojos azules parecieron brillar con un destello de reconocimiento.

    En ese momento, me invadió una oleada de nostalgia y emoción. Sentí como si volviera a ser niña, con todos mis sueños y esperanzas intactas. Muñequita Milly había sido un hilo conductor a través de los años, conectándome con mi pasado y mi presente.

  • Un tesoro para siempre:
  • Hoy, Muñequita Milly ocupa un lugar de honor en mi hogar. No es solo una muñeca, es un símbolo de mi infancia, de la imaginación y del amor que nunca muere. Cada vez que la miro, no puedo evitar sonreír, recordando los preciosos momentos que compartimos.