MUERE MUJER ENGUERA




Un trágico suceso empañó las fiestas de Enguera, Valencia, el pasado fin de semana. Una mujer de 60 años falleció tras ser embestida por un toro durante los festejos taurinos conocidos como "bous al carrer".

Según testigos presenciales, la víctima se encontraba en un callejón junto a un vallado cuando el toro la embistió, lanzándola varios metros por los aires. La mujer sufrió graves heridas en la cabeza y el tórax, y fue trasladada de urgencia al hospital, donde finalmente falleció.

  • Fallece una mujer de 60 años en los "bous al carrer" de Enguera (Valencia)
  • La víctima fue corneada por un toro y sufrió graves heridas en la cabeza y el tórax
  • El Ayuntamiento ha cancelado todos los actos festivos en señal de duelo
  • El suceso ha causado una gran conmoción en la localidad, que en estos días celebra sus fiestas patronales. El Ayuntamiento ha cancelado todos los actos festivos previstos para los próximos días en señal de duelo.

    La alcaldesa de Enguera, Asunción Monsalve, lamentó profundamente la tragedia:
    "Es un día muy triste para Enguera. Hemos perdido a una vecina en unas circunstancias muy desafortunadas. Queremos transmitir nuestras más sinceras condolencias a la familia y amigos de la víctima."

    La Policía Nacional ha abierto una investigación para esclarecer las circunstancias del suceso y determinar si hubo negligencia o imprudencia por parte de los organizadores de los festejos.

    Los "bous al carrer" son una tradición taurina muy arraigada en la Comunidad Valenciana, pero también controvertida debido a los riesgos que entrañan para los participantes y el público. En los últimos años se han producido varios accidentes graves en este tipo de festejos, lo que ha reavivado el debate sobre su regulación y seguridad.

    El trágico suceso de Enguera ha vuelto a poner sobre la mesa la necesidad de tomar medidas para garantizar la seguridad en los "bous al carrer" y evitar que se produzcan más desgracias.

    Desde aquí queremos hacer un llamamiento a la responsabilidad y la prudencia tanto de los organizadores como de los participantes en este tipo de festejos. La tradición y la cultura son importantes, pero nunca deben anteponerse a la seguridad de las personas.