Las autoridades de competencia de la Unión Europea han impuesto una multa de 12 millones de euros a las aerolíneas Ryanair y Vueling por prácticas anticompetitivas.
La investigación, iniciada en 2018, concluyó que ambas compañías acordaron no competir en determinadas rutas entre Irlanda y España. Esto les permitió mantener precios elevados y reducir la oferta para los consumidores.
Ryanair recibió la mayor parte de la multa, con 10 millones de euros, mientras que Vueling fue penalizada con 2 millones de euros.
Se trata de la primera vez que las autoridades de competencia de la UE imponen una multa por prácticas anticompetitivas en el sector de la aviación.
La colusión entre Ryanair y Vueling tuvo un impacto negativo en los consumidores. Los precios de los billetes se mantuvieron artificialmente altos y la oferta de vuelos fue menor de lo que habría sido en un mercado competitivo.
Esto perjudicó especialmente a los viajeros frecuentes y a los que viajaban en temporada alta.
Tanto Ryanair como Vueling han negado las acusaciones de la UE. Ryanair ha declarado que la investigación se basó en "alegaciones infundadas" y que "seguirá defendiendo su reputación".
Vueling, por su parte, ha afirmado que "no participó en ningún acuerdo anticompetitivo" y que "cooperará plenamente con las autoridades".
La multa impuesta por la UE es un claro mensaje a las aerolíneas de que no se tolerarán las prácticas anticompetitivas.
Se espera que esta decisión anime a otras aerolíneas a competir de forma justa y transparente, lo que beneficiará en última instancia a los consumidores.